¿Alguna vez te has encontrado un trébol de cuatro hojas? Alistea está más cerca de ti de lo que te imaginas.
Alistea es el territorio mágico que descubre Marcos, pero este universo también está presente en nuestro mundo. Algunas de sus criaturas viven entre nosotros, estoy seguro que tú conoces al menos dos de ellas (aunque creas que son personas). Incluso hay una estatua de un alistense en Madrid. El motivo por el que nace un trébol de cuatro hojas o por el que los calcetines se quedan desparejados también está relacionados con los seres de Alistea…
Al fin y al cabo, hace mucho tiempo nuestro mundo también fue el suyo.
Pero, sin duda, quien mejor te puede hablar de Alistea es uno de sus habitantes. En el siguiente extracto de la novela, Édilmar explica el origen de Alistea, sus criaturas y su geografía y su relación con el escudo de Alistea. La escena tiene lugar en un molino. La Molinera, una mujer amable y rechoncha, da cobijo a nuestros protagonistas una noche en Alistea. He eliminado algunos pasajes. No os quiero destripar nada.
Extracto Capítulo 13. La molinera
[ texto eliminado]
—Y ahora, por favor, seguidme. Vamos a la planta de arriba.
Se fue en dirección a las sombras iluminándolas con su farol. La seguimos. Caminaba a pasitos cortos y hubo algo que me llamó mucho la atención y que comenté con el duende, que iba subido en mi hombro.
—Burbureto —murmuré—, el suelo está cubierto de harina y las pisadas de la Molinera no dejan huella como las del elfo o las mías. Y eso que ella está un poco gordita.
La Molinera se giró. Me miró levantando las cejas y dándose suaves golpecitos con la mano en la cabeza dijo:
—Se me había olvidado.
—¿Qué? —le pregunté.
—Dejar huellas. Que se me había olvidado dejar huellas. Sé que a muchos os gusta que deje huellas. Lo siento, es que soy un poco despistada.
—Nada, nada —dije—. Yo también soy bastante despistado. Y no estás gorda, si acaso es que eres de hueso un poco ancho, como mi abuela la de Getafe.